Saludos.
Soy de la vieja escuela, de la época en la que un deportivo era un deportivo, un rústico un rústico, una minivan una minivan y un SUV, una camioneta de trabajo recortada y cerrada. Venga que los inventos raros como crossover a lo CRV o Range Rover sport no van conmigo.
Ésta fórmula, cada vez menos vista, tenía sus ventajas. Un vehículo de trabajo debe tener un chasis y tren motriz durable, resistente, sencillo y económico de mantener y los SUV de ésa época gozaban de esa ventaja. Se vivió una buena época cuando las primeras explorer, blazer S-10, Rodeo y Fourrunner inundaron el mercado en los 90.
Podías tener la habitabilidad de una station vagon (ranchera en Venezuela), un manejo cómodo y relajado como éstas, con una posición de manejo como de un sedán, pero movilidad fuera de ruta y capacidad de remolque, sin compromisos al espacio como las cherokee XJ o al manejo como las irrompibles pero pesadas y torpes en ruta land cruiser de la época.
Por otro lado, siempre es bueno tener vehículos parientes en la casa, en una época tuvimos en casa un Malibú 76 (papá) uno del 81 (hermano) y un Camaro 71 (yo). Todos compartían una cantidad de piezas de motor, caja de cambios y suspensión increíble y ésto trae sus ventajas, mismo mecánico, mismo proveedor de repuestos, piezas intercambiables que puedes "prestar".
Como saben tengo una L200 desde hace 3 meses y estoy muy contento con ella, cero problemas, sólo detalles que poco a poco voy solucionando y, se me hace que la Montero Sport - Nativa deben compartir todas las piezas de motor suspensión frenos y transmisión con mi L-200. Estoy en lo cierto? en que se diferencian? además obviamente de el largo, el frontal y que una es cerrada y la otra abierta.
Estoy pensando comprarle vehículo a mi esposa y si el año que viene consigo una en buen estado se la quiero dar de regalo de cumpleaños. antes de buscar una triton para mi. Me parece que no es tan grande como para que no la maneje ni tan pequeña como para que sea incómoda o insegura en caso de colisión. Y están en el punto en el que empiezan a bajar de precio pero se encuentran enteras.