Roberto, los turbos duran prácticamente la vida útil del motor, se le deberían hacer inspecciones de tanto en tanto, para controlar principalmente el juego radial y axial de los bujes, tienen cierta tolerancia en los huelgos, vienen los kit de reparación y es relativamente rápido y económico.
Pero los usuarios y los mecánicos, por lo general le meten mano cuando presentan alguna falla o ya se rompieron.
Son piezas tan nobles que funcionan hasta que se destruyen.
Los síntomas puede ser excesivo aceite en el sistema de admisión, aceite en el agua, sonidos a rozamiento y por último pérdida de potencia, humo, el motor se acelera solo, no se detiene con la llave en OFF (esto ya es cuando el turbo palmó totalmente)...
Yo diría que, si tenés dudas, en una casa especializada en turbos, le midan el juego radial y axial. Si todo se ve bien y funciona bien... dale no más, no hay drama.
Saludos